Abre el paquete y prepara las morcillas. No están congeladas, solo refrigeradas; consúmelas en un máximo de 3 días.
Coloca papel de horno en la cesta de la freidora de aire tras precalentarla. Dispón las morcillas una al lado de la otra, dejando un pequeño espacio entre ellas, y pínchalas 10‑15 veces con una aguja normal.
Ajusta la freidora a 160 °C y cocina las morcillas durante 15 minutos. Así se verán tras la primera tanda.
Ahora dales la vuelta para que la parte inferior quede arriba y vuelve a pinchar esa zona de las morcillas.
Devuélvelas a la freidora 5 minutos más a 160 °C para que ese lado se cocine un poco. Después de 5 minutos tendrán este aspecto. Para algunas personas ya están listas porque están hechas y doradas; yo las dejo un poco más.
Sube la temperatura a 180 °C y tuéstalas 4 minutos. Así se ven al terminar ese tiempo. Yo no las tosté más.