Primero, activa la levadura en la leche tibia. Puedes añadir un poco de azúcar.
Incorpora el yogur griego a la harina.
Mezcla la harina con el yogur griego. Luego, añade la levadura activada.
Pon la mezcla en una amasadora y amasa durante 10 minutos. Si no tienes amasadora, hazlo a mano. Si ves la masa demasiado blanda, puedes añadir más harina (depende de lo que la masa absorba).
Unta con aceite el fondo de un cuenco y coloca dentro la masa. Déjala en un lugar cálido y deja que leve durante 1 hora.
Así debería verse la masa una vez levada.
Cuando la masa esté lista, divídela en 4 partes iguales. Forma discos del tamaño de la palma de la mano, con cuidado de no rasgarlos. Estíralos aproximadamente a 1 cm de grosor.
Coloca la masa en la freidora de aire, previamente forrada con papel de hornear. Rocíala con un poco de aceite en spray.
Hornea la parte superior 4 minutos a 200 °C.
Luego, da la vuelta a la masa. Así se ve la parte de abajo.
Hornéala 4 minutos más a 200 °C.
¡Ya tienes tu lángos! Sazónalo a tu gusto y que aproveche.