Pon la pechuga de pollo entera a remojar en leche con ajo durante unas horas y guárdala en la nevera.
Escurre el exceso de leche y retira los tendones de la pechuga.
Sazona con sal y pimienta.
Coloca la pechuga en la cesta de tu freidora de aire y programa a 150 °C durante 25 minutos.
Cuando hayan pasado los 25 minutos, sube la temperatura a 160 °C y deja que se dore un poco durante 10 minutos más. El resultado final será una pechuga dorada por fuera y jugosa por dentro.