Mide el maíz en conserva. Luego precalienta tu airfryer mientras preparas la crema para el sándwich caliente. Agrega el paté de hígado (en este caso, 2 latitas pequeñas de 65 g cada una). Añade la mantequilla. Si dispones de tiempo, sácala antes de la nevera para trabajar más fácilmente. Incorpora la cebolla picada, que puede ser blanca o morada, según prefieras. Ahora añade el kétchup.
El orégano seco combina muy bien con esta crema. Agrega el pimentón. A continuación, pon la pasta de chile picante (a mí me basta con media cucharadita, pero si te gusta muy picante puedes usar una entera). Añade sal al gusto.
Mezcla todos los ingredientes. Si tienes tiempo, deja que reposen un poco para que se integren los sabores. Así quedará la crema para tu sándwich caliente.
Toma una rebanada de pan y úntala con la crema.
Espolvorea el queso rallado por encima.
Para ahorrarte la limpieza, usa papel de horno. Forra con él el cestillo de la airfryer y coloca el sándwich dentro. Ajusta la temperatura a 180 grados y programa 10 minutos.
Pasados 10 minutos, tu sándwich se verá así; si lo prefieres aún más dorado, ponlo de nuevo 2 minutos más.
Deja que se enfríe un poco y… ¡que aproveche!