Prepara todos los ingredientes a mano. Mide 300 g de carne picada; yo usé carne de cerdo, pero puedes utilizar otra, ya sea una mezcla de cerdo y ternera o la que prefieras. Mientras tanto, precalienta tu freidora de aire.
Comencemos con la preparación. A la carne picada añade la cebolla finamente picada, el pan rallado, el huevo, ½ cucharadita de sal y ½ cucharadita de pimienta negra molida. Finalmente, incorpora el pimentón rojo molido.
Mezcla todos los ingredientes y deja reposar la masa unos minutos para que se integren bien los sabores.
Forma albóndigas con la masa; en mi caso, esta cantidad rinde para 18 albóndigas.
Rocía la cesta de la freidora de aire con aceite o úntala con un pincel. Coloca las albóndigas en la cesta y programa la freidora a 170 °C durante 20 minutos. A los 10 minutos, revisa las albóndigas, agítalas y vuelve a colocarlas.
A los 10 minutos, así lucirán las albóndigas. Agita las albóndigas y vuelve a introducirlas para otros 10 minutos.
Transcurridos los 20 minutos a 170 °C, las albóndigas estarán listas: por fuera crujientes y por dentro jugosas.
¡Sirve y buen provecho!