Prepara el rábano: Retira el plástico, pélalo y luego rállalo con un rallador de agujeros pequeños. Esto lleva un poco más de tiempo, pero créeme, vale la pena. Rállalo junto a una ventana abierta o al aire libre para evitar que te irrite los ojos.
Pela las zanahorias: Luego rállalas también.
Coloca el rábano y las zanahorias ralladas en la airfryer, forrada con papel de horno. Configúrala a 80 °C (temperatura mínima) y “seca” durante 2 minutos. Así se verá el rábano después de esos 2 minutos.
Pasa el rábano y las zanahorias a un bol grande, mézclalos y prepara la vinagreta para ellos.
Prepara la vinagreta: Mide el agua fría, el azúcar y el vinagre al 10%. Luego, mézclalos bien.
Añade la vinagreta: Vierte la mezcla sobre el rábano y las zanahorias y déjalos en el frigorífico para que se integren los sabores.
Sirve: Acompáñalo con jamón y pan dulce. ¡Buen provecho!