Primero, prepara un recipiente con medio litro de agua fría. Ahí colocarás los huevos cocidos.
Lava los huevos. Asegúrate de que estén recién sacados de la nevera.
Precalienta la freidora de aire. Si tu aparato tiene función de precalentamiento, actívala. De este modo alcanzará 205 °C en 5 minutos.
Cuando hayan pasado 10 minutos a 170 °C, retira los huevos y pásalos al cuenco con agua fría. Déjalos reposar 5 minutos para poder pelarlos fácilmente.
Así se ve tu huevo duro al cortarlo. Con él puedes preparar una crema de huevo, una ensalada o disfrutarlo en un sencillo bocadillo.